Ideas de inversión

Cuando EE. UU. impagó su deuda

Jesús Sánchez-Quiñones

Consejero Director General

Durante los próximos meses será noticia la posibilidad de que EE. UU. impague su deuda si no consigue aumentar su "techo de deuda". La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha instado a todos los miembros del Congreso americano a llegar a un acuerdo para evitar que EE. UU. impague su deuda por primera vez desde 1789.

"América ha pagado todas sus facturas a tiempo desde 1789 y no hacerlo produciría una catástrofe económica y financiera. Cada miembro del Congreso debe acordar el aumento del techo de deuda. Es algo que simplemente no se puede negociar".

Primero hay que entender qué es el "techo de deuda". Es el límite numérico de deuda que el Tesoro estadounidense tiene permitido emitir. Alcanzado el "techo de deuda", el Tesoro sólo puede emitir nueva deuda según va venciendo la existente. Actualmente hay 31 billones de dólares (millones de millones) de deuda pública estadounidense. Desde enero, el Tesoro sólo emite nueva deuda en la cuantía en que se producen vencimientos de la deuda viva, sin incrementar el límite de los 31 billones de dólares. El problema surge cuando se ha alcanzado el "techo de deuda" y el gobierno estadounidense sigue teniendo déficit. En otras palabras, gasta más de lo que ingresa. Aunque el Tesoro ha tomado medidas extraordinarias para seguir pagando las facturas, sin un incremento del "techo de deuda", EE. UU. impagaría su deuda: incurriría en default.

Aunque Yellen ha dicho que sin un acuerdo para la elevación del "techo de deuda" el impago se podría producir incluso en junio, es posible una ampliación temporal del techo durante meses mientras los dos partidos negocian un acuerdo.

Las posiciones entre Republicanos y Demócratas están enormemente distantesEn 2011 ante la incertidumbre sobre el acuerdo para el aumento del "techo de deuda", llegando incluso a pararse la administración americana por falta de fondos, EE. UU. perdió la máxima calificación crediticia de AAA y las bolsas sufrieron serias correcciones. Finalmente se llegó a un acuerdo para ampliar el límite de deuda.

Este año previsiblemente ocurrirá algo similar a lo acontecido en 2011Habrá tensión en los mercados financieros ante un inminente impago, para finalmente llegar a un acuerdo. En cualquier caso, no es cierto que Estados Unidos nunca haya impagado su deuda. EE. UU. no ha sido fiel a sus compromisos financieros en al menos dos ocasiones:

En 1934, Estados Unidos impagó sus cuartos "Bonos de la Libertad" ("fourth Liberty Bond"). Los bonos debían ser pagados a su vencimiento en oro. Roosevelt decidió que los tenedores domésticos de dichos bonos no cobraran en oro. Adicionalmente, devaluó el dólar respecto al oro un 40% (de 20,67 a 35 dólares la onza). Los americanos tenedores de los Liberty Bonds recibieron dólares devaluados en lugar de oro.

Justo un año antes, en 1933 Roosevelt emitió una orden ejecutiva que prohibía a los ciudadanos poseer oro. Los ciudadanos y empresas debían entregar el oro que poseyeran a la Reserva Federal al cambio de 20,67 dólares por onza. Apenas un año más tarde, una vez realizada la confiscación, el gobierno revaluó el oro un 69% hasta 35 dólares la onza.

El segundo impago de facto se produjo en 1971 cuando Nixon unilateralmente acabó con la convertibilidad del dólar en oro para los países extranjeros. Con esta medida se acabó con el sistema monetario creado en Breton Woods en 1944.

Mediante el acuerdo de Breton Woods, el dólar se convirtió en la moneda de reserva mundial. La gran mayoría del comercio global se realizaría en dólares, aunque ni el comprador ni el vendedor fuera Estados Unidos. Todas las monedas quedaban referenciadas al dólar y, a su vez, las posiciones en dólares de los distintos países eran convertibles a oro a 35 dóladres la onza. Se decía que el dólar era tan valioso como el oro ("as good as gold").

El sistema funcionó durante algo más de veinte años, mientras los distintos países confiaban en que EE. UU. no iba a crear más dólares de los que pudiera convertir a oro al cambio de 35 dólares la onza. En la práctica, Estados Unidos emitió más dólares de los que sus reservas de oro le permitían. Cuando a finales de los años sesenta Francia solicitó la conversión del 80% de sus reservas en dólares a oro, otros bancos centrales hicieron lo mismo. El resultado fue que, ante los bajos niveles de reservas de oro y la imposibilidad de cumplir su promesa de conversión, en 1971 Nixon acabó con la convertibilidad del dólar en oro. En otras palabras: Estados Unidos impagó de acuerdo con los compromisos adquiridos.

A pesar de ello, el dólar siguió siendo la moneda de reserva global, apoyado por el acuerdo de EE. UU. con los países árabes para fijar el precio del petróleo en dólares y venderlo sólo en esa divisa. Se mantuvo una demanda mundial de dólares. Este acuerdo dio al dólar una fortaleza artificial, pero con grandes beneficios para la economía americana.

Conocer la historia ayuda a poner en duda algunas afirmaciones realizadas, como que Estados Unidos no ha impagado nunca su deuda, y a saber qué medidas es capaz de tomar un gobierno, incluso el estadounidense, en momentos de crisis.

El "techo de deuda" será noticia durante semanas o meses, pero sería una gran sorpresa que finalmente no se llegara a un acuerdo. Impagos pasados no presuponen impagos futuros.

Artículo escrito por Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4 Banco.