Ideas de inversión

Lectura de los máximos del oro

Jesús Sánchez-Quiñones

Consejero Director General

Los actuales máximos históricos de la cotización del oro merecen un análisis. Los precios de los activos cotizados, como el caso del oro, recogen tanto la situación actual como las expectativas futuras de todo aquello que afecta al precio y a la evolución del valor de dicho activo. Del análisis de la extraordinaria evolución del precio del oro se pueden extraer conclusiones no evidentes y con elevadas repercusiones económicas en los mercados financieros.

El oro es un activo que no genera ningún rendimiento por sí mismo: no paga cupones, ni dividendos. Eso hace que cuando los tipos de interés "reales" (descontada la inflación) suben, el precio del oro baje. De la misma forma, cuando los tipos de interés reales bajan, el precio del oro tiende a subir. Al menos así ha sido tradicionalmente.

El tipo de interés real se calcula restando del tipo de interés actual del bono del Tesoro estadounidense a 10 años (T-Bond) las actuales expectativas de inflación para los próximos diez años. Actualmente el tipo del T-Bond se sitúa ligeramente por encima del 4,5%, mientras que las expectativas de inflación para los próximos diez años se sitúan en torno al 2,5%. En otras palabras, las cotizaciones de los bonos americanos y de los productos financieros que recogen las expectativas de inflación (swaps de inflación a 10 años) descuentan que el tipo de interés real durante los próximos 10 años será del 2% anual (4,5% tipo de los T-Bond con – 2,5% de expectativas de inflación para el mismo periodo).

 

 

Desde 2022, se ha producido un comportamiento anómalo entre la evolución de los tipos de interés reales a diez años de Estados Unidos y el precio del oro (en el gráfico los tipos de los bonos se muestran en escala inversa). Los tipos de interés reales en EEUU han pasado de una tasa negativa cercana al -1% a los niveles actuales en torno al +2,5%. A pesar de dicha subida de tipos reales, el precio del oro se ha disparado hasta máximos históricos.

La evolución del metal precioso parece indicar que el tipo de interés real durante los próximos diez años bajará sustancialmente. Esta bajada se puede producir por dos vías: un descenso de los tipos de interés o una subida de la inflación. La evolución del precio del oro parece prestar atención a la creciente deuda global y los problemas persistentes de los déficits públicos, especialmente los estadounidenses. Parece descontar una futura monetización de parte de la deuda.

Estados Unidos acabó 2023 con 34 billones de dólares y en 100 días se ha incrementado en otro billón de dólares. Teniendo en cuenta que la propia Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estadounidense estima un déficit público mínimo del 5% hasta 2033, es lógico concluir que acabará habiendo compras directas o indirectas de bonos soberanos por parte de la Fed. Ello supone mayor creación de dólares sin ningún respaldo adicional.

Esta futura monetización de la deuda, de nuevo, será inflacionista. A pesar del descenso de la inflación desde los máximos de hace dos años y de las optimistas previsiones del BCE y la Fed, son numerosos los factores estructurales que harán muy difícil que la inflación se mantenga en entornos del 2%. La existencia de inflación estructural es otro factor que favorece la revalorización del oro.

Otro factor que apoya la revalorización del oro son las compras de oro realizadas por los bancos centrales de países "no occidentales", principalmente Rusia, China, Turquía e India. De acuerdo con el World Gold Council, los bancos centrales han comprado 1.037 toneladas de oro en 2023. El objetivo de los bancos centrales no occidentales de diversificar sus reservas reduciendo su exposición al dólar estadounidense y aumentando sus tenencias de oro es evidente. Esta demanda por parte de los bancos centrales parece que también continuará en los próximos años.

Las sanciones a Rusia congelando sus reservas en dólares y euros por valor de 300.000 millones de dólares han provocado que el bono del Tesoro estadounidense haya dejado de ser el activo sin riesgo a nivel global. El principal activo de las reservas mundiales sigue siendo el dólar, principalmente en emisiones del Tesoro estadounidense. La desdolarización del comercio entre países "no occidentales" es un proceso lento, pero constante. En 2023, el 20% del comercio del petróleo ya se realizó en monedas distintas del dólar. El oro no ofrece rentabilidad vía cupón o dividendo, pero a lo largo de la historia ha servido como protección ante la depreciación y el envilecimiento de las monedas. La subida del oro tiene relevantes lecturas que conviene no ignorar.